A lua brilha com esse furor cego
que é sinal inequívoco
de que há chegado o tempo fértil do sacrifício.
Cheira à pele rajada dos tigres,
a orquídea que se abre,
ao húmus que a chuva começa a escurecer.
Em um sonho de rios e serpentes
naufraga a jovem envolta em pranto
e seus seios novos se estremecem
com um tremor antes desconhecido.
A boneca que abraça tem os olhos mortos.
E o anjo da guarda
marca uma cruz com sangue sobre suas coxas brancas.
(Tradução de Maria Teresa Almeida Pina)
Señales
Piedad BonnettLa luna brilla con ese furor ciego
que es señal inequívoca
de que ha llegado el tiempo fértil del sacrificio.
Huele a la piel rayada de los tigres,
a orquídea que se abre,
al humus que comienza a oscurecer la lluvia.
En un sueño de ríos y serpientes
naufraga la muchacha envuelta en llanto
y sus pechos recientes se estremecen
con un temblor antes desconocido.
La muñeca que abraza tiene los ojos muertos.
Y el ángel de la guarda
marca una cruz con sangre sobre sus muslos blancos.